lunes, 8 de octubre de 2012

Justice-Man: Capítulo I, Parte 2

Venimos de aquí. Esta vez se presenta un personaje vital en la historia. Me he atrevido a meter mucho diálogo, no es mi fuerte pero espero que os guste, ¡leña al mono!

"¿Qué es lo que tienes ahí?
Una voz rompió el espectro sonoro del pasillo. No es que estuviera exactamente en silencio, es más bien esa capa de sonido constante la cual permanece indetectable o bien hasta que pones tus sentidos en alerta o bien como en este caso un elemento ajeno la hace pedazos. Con los sentidos alerta Julian  era capaz de percibir la respiración de los prisioneros en las celdas, el gemido ocasional de alguno de ellos, los muelles de las camas que chirriaban ante el cambio de peso de sus usuarios. Pero sobre todo sentía dos ojos posados atravesando su ser. Allí estaba, el prisionero ( o como los doctores insistían en llamarlo, el paciente) más reciente y probablemente el más peligroso que haya cruzado las puertas de ese pacífico psiquiátrico. Allí estaba, detrás del ojo de buey que permitía ver el interior de su celda. Apenas se podía distinguir su rostro. Julian tenía miedo.

-Parece el número de este mes de los Cuatro Fantásticos- continuó de forma afable-¿todavía continua Hickman en los guiones?
-Si... -respondió el guarda dubitativo- aunque este será su último número.
Julian repasaba la puerta que le separaba del demente, con miedo de que alguien en algún descuido la hubiera dejado abierta o simplemente pudiera darse el fenómeno de la combustión expontánea y como resultado el se quedara a poco más de un metro del demente.
-Una auténtica lástima -suspiró detrás de la puerta, haciendo que momentáneamente el cristal  se empañara- ¿Sabes cuánto tiempo hace que no leo un cómic? Los doctores dicen que no son buenos para mi salud.
- Llevan razón chaval. No sabes el daño que me han hecho a mi - Julian se deslizó un poco en el asiento de su silla, dejándole la cabeza mirando hacía el techo. Más suspiros- ¿No deberías dormir?
-No podría hacerlo aunque quisiera. Es por las pastillas que me dan, ¿sabes? Estoy más drogado que Grant Morrison en pleno proceso creativo - momentáneamente en los rostros de ambos se dibujó un atisbo de sonrisa- Los cómics molan, tío. ¿A ver qué tienen de malo?
-¿Cuántos años tienes?
- Diecinueve, ¿por?
- ¿Has tenido novia alguna vez?
-No.
-Pues ya tienes tu respuesta - Julian se encogió de hombros y esbozó una sonrisa picara.
-¡Eh!¡Eeeh! ¡Eso no tiene nada que ver!- dijo el paciente, fingiendo sentirse ofendido, aunque lo delataba un pequeño detalle: una sonrisa de oreja a oreja- Di otra.
-Tampoco te consiguen un trabajo - el tono de Julian cambió, todo no eran risas.
-¡Cómo que no! ¿Qué me dices  esos tipos que se dedican a escribir y dibujarlos? Por no hablar de entintadores, rotulistas y el resto de peña. Está tirado dedicarse a eso, ¿has visto las cosas que publica DC? Apuesto a que esos tíos ganan una pasta por esa mierda de historias. Cualquiera con dos dedos de frente podría hacerlo mejor.¡Yo mismo podría!
-¡Ja! -Julian se levantó furioso- ¡No tienes ni puta idea chaval! La cosa está muy chunga.
El guarda comenzó a alejarse, mientras el paciente se agolpaba en el cristal en un intento de seguir sus pasos con la mirada.
-¿A dónde vas? - gritó el paciente.
Julian se paró en seco, rápidamente se acercó de nuevo a la puerta con un dedo sobre los labios.
-Chaval, ¿estás loco?- susurró, un segundo comprendió que no era la mejor pregunta que podías hacer a un paciente del psiquiátrico- ¿quieres que todo el mundo se despierte y me echen a patadas de este sitio? Tengo que terminar la ronda. ¿No sabes leer?-dijo señalándose a la placa de su pecho-pone claramente SE-GU-RI-DAD. Ves, los cómics te han debido comer el cerebro.
Detrás del cristal el paciente ignoró por completo el discurso enfurecido del guarda. Después de todo, el solo quería hablar.
-¿No puedes quedarte un poco más?Es la mejor conversación que he tenido en más o menos un millón de años.
-Me pagan por vigilar, no por dar conversación a los pacientes.
-¿Entonces volverás mañana?
Julian suspiró.
-No, mañana libro. ¿Eso es todo? Sí, ¿verdad? Me marcho. Haz el favor de dormirte o al menos estarte callado.
Julian se alejó sin esperar respuesta. Estaba cansado, quería revisar el piso de abajo y volver a casa a dormir.
-¡Espera! -Parecía que el chaval de la celda no iba a dejárselo fácil.
-¿Qué quieres ahora?- gruñó entre dientes.
-¿Cómo te llamas?
-Julian-dijo señalando de nuevo a su placa.
-Yo soy John, aunque la gente de verdad me llama Justice Man.
-¿Quién carajo te llama así John?
-Gente, gente de verdad. Gente auténtica como tu y yo.
- Lo que tu digas- Julian miró la hora, supiró de nuevo, parecía que la cosa se iba a alargar hoy- bueno, ¿ya estás contento? Haz el favor de callar, tengo sueño y quiero irme a casa.
- Está bien, está bien. Nos vemos pasado mañana.
Dicho esto la silueta de su rostro se esfumó del cristal. Le siguió los crujidos de la cama.
Julian respiró aliviado, dió media vuelta y en un abrir y cerrar de ojos desapareció entre las sombras del fondo del pasillo.

2 comentarios:

  1. Genial, como el anterior. Los diálogos están bien hechos... hacen más amena la lectura y además el "tono" que emplean los personajes se acerca al que utilizamos nosotros...
    No es por meter presión pero ponte ya con la continuación xD

     

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  2. Se agradecen estos comentarios positivos, pero creo que eres demasiado generosa :)

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