Justice Man Capitulo I, Parte 3 : Fin del capítulo I

Antes de meternos en el meollo, si no sabes de que va esto entra aquí  y lee las primeras partes.  Parte II, Parte I


Pudieron haber pasado dos días, un mes o solo un par de segundos, el tiempo se vuelve una dimensión complicada cuando vives en un entorno monotono, controlado y lleno de drogas sedantes. Los días son largos cuando tu vida consiste en navegar en los profundos confines de tu mente. Sin embargo, allí estaba Julian por segunda vez. Acercándose con su coreografía rutinaria. John se agolpó contra el cristal, el cual se llenó de vaho con el primer suspiro. Aún así le alcanzó para ver una bolsa a rebosar de comics.  El guarda aparentemente ignorando todo lo que pasaba en la celda comenzó su lectura rutinaria. Cogió la primera grapa y comenzó a devorarla. John consciente del ritual detrás de la lectura de la primera grapa del mes esperó educadamente a que las páginas dejaran de pasar. Con gesto de satisfacción dejó la grapa en  la bolsa y se dispuso a coger otra. Entonces reparó en la silueta tras el cristal.

-¡Ah! Aguantaste despierto, creí que se te habría olvidado.

- Ni en sueños... ¿Qué acabas de leer? parecía bueno...

- El último número de X-Factor, una delicía.

- ¿No has traído demasiados cómics hoy?No creo que te de tiempo a leerlos todos en tu descanso habitual...

-No se por qué, pero pensé que te gustaría leer alguna de las novedades de los últimos meses. Si no te interesa...

- ¡Estas loco! Mataría por tenerlos a este lado de la puerta... -exclamó John tras el cristal. Parecía que el cuarto bañado por la oscuridad había clareado gracias al rostro iluminado del prisionero. 

-¡Ja! No hará falta que mates a nadie, los he traído para ti, ya te lo he dicho. - Julian sonrío.

-¡Hum! Esto no me huele nada bien... ¿Estás de coña verdad? Los has traído solo para joderme. O peor aún, esto seguro que es algún tipo de experimento de los batas... 

-¡Eh!¿ Por qué dices eso? - Julian dijo extrañado. Se levantó de su asiento y se acercó al cristal.

-Vamos, ¡no me jodas! La otra vez solo te faltó escupirme, creía que no te caía bien...

- Y no me caes bien - interrumpió el guarda- Pero peor es estar en un sitio como este. Mira simplemente me das pena, yo si pudiera no pasaría ni un minuto más aquí ni loco. 

- Ese chiste no tiene ni puta gracia.

-¿Chiste?- Julian reflexionó un instante, rió- si vale, es penoso. No le des vueltas, puede que quiera joderte la vida, ayudarte o simplemente hacer que me despidan si descubren que te los he dado yo. ¿Los quieres o no?

- Si, por supuesto- respondió ansioso.

- Pues más te vale esconderlos bien. 

- Por supuesto, los meteré en el colchón, jamás lo encontrarán. Solo los de limpieza pasan más de un minuto seguido en la habitación y no se darán cuenta.

- Me parece bien. He traído un buen montón para que nadie sospeche cuando salga con alguno menos. Elige unos pocos solamente, no puedo dartelos todos.

Uno a uno Julian pasó las portadas por el cristal mientras John babeaba y de vez en cuando soltaba un gritito de emoción cual fan adolescente. Cuando prácticamente no quedaban cómics en la bolsa, Julian se detuvo un momento sosteniendo el siguiente cómic sorprendido. Lo volvió a dejar rápidamente en la bolsa.

-¡Eh! ¿Cuál era ese?¿Por qué no lo has enseñado?

- ¿Ese? No te interesaría, es un proyecto mío. Fue rechazado por casi una docena de editoriales. No merece la pena.

- Quiero verlo.

-No. ¡No quieres! Y si insistes no te pasaré ninguno más.

- Venga ,no puede ser tan malo... Ahora que lo pienso, por eso te pusiste así el otro día. Eres un artista frustrado, ¡ja!¿Qué haces el guión o el dibujo?

- Ambos y ambos como una mierda. Por eso curro aquí. 

- ¡Por favor, dejamelo leer, me muero de ganas! Siempre me ha gustado el fanzine, prometo no ser muy duro, peores mierdas habré leído en la nueva DC. 

- Eses es un buen punto- suspiró resignado, miró al reloj- ya es tarde, colaré los comics bajo la puerta. Volveré un día de estos, podremos comentarlos juntos si quieres. 

- Eso sería genial, colega. 

Pasó los cómics bajo la rejilla, la primera vez de muchas, prácticamente un extremo hubo cruzado el otro lado los comics desaparecieron, cogidos por los ávidos dedos de John. Julian se alejó dispuesto a terminar la ronda, iba a llegar a la puerta de salida del ala cuando escuchó un grito susurrado.

- ¡Cabrón,falta tu número!.

Julian sonrió  y cerró la puerta. Dejando a John con su nuevo tesoro.